martes, 20 de noviembre de 2007

Gino Longo: El mecanismo de la investigación científica:

Gino Longo nos recuerda que el método científico se caracteriza por una sistematización de las fases de adquisición del conocimiento. De tal forman que el desarrollo de toda investigación pasará por una serie de etapas.

Primera etapa: Observación de los hechos.

La etapa inicial de toda investigación lógicamente se inicia por un proceso de observación “El método científico consiste en recoger una serie de hechos, para obtener leyes y conclusiones más generales” (C. Darwin, Autobiografía) Ahora bien no es una observación sencilla sino que precisa de una sistematización y registro de lo observado, pues sino de poco se diferenciaría el conocimiento no científico del científico, aunque también hay que reconocer que muchas investigaciones se originan como una observación cotidiana, que trasciende a la búsqueda de esas leyes o principios. “Por sí mismos, los no explican nada (…) no consiste en registrar y coleccionar hechos, sino en descubrir la apariencia de los fenómenos su verdadera esencia”

Segunda etapa: Formular una hipótesis que explique el conjunto de los hechos.

Es esta una de las etapas principales, si es que se puede permitir la formulación de este juicio en un proceso que precisa de todas sus etapas por igual, pero me refiero a que dicha hipótesis han de conectar los hechos concretos con los conceptos o suposición de posibles relaciones causales que nos permitan establecer leyes. Para esto a demás de sentido común hace falta cierta fantasía creadora, lo que Schumpeter denomina de la siguiente manera: “precisamente los logros más poderosos de la ciencia no proceden de la observación, la experimentación, y el ordenado trabajo lógico, sino de algo que valdría la pena llamar visión y que es afín a la creación artística.” Esta fantasía creadora expresa la capacidad de pensamiento para crear imágenes mentales subjetivas distintas de las observadas en la realidad y además hace al ser humano un sujeto activo. Por último destacar que se complementa con la intuición.

Tercera etapa: Comprobar rigurosamente que las hipótesis corresponden a la realidad.

Durante esta etapa combinamos la primera y la segunda, aunque descendiendo exclusivamente al plano material, es decir consiste en comprobar si hay efectiva correlación entre los hechos y las hipótesis o formulaciones lógicas explicativas. “Tanto en el proceso de observación como en el de experimentación se estudian los hechos, pero en el primero los estudiamos tal y como se presentan en el universo empírico (…) Mientras que en el segundo producimos artificialmente lo que la naturaleza produce por si misma. Por lo tanto, hay que volver a observar, ampliar el campo de observación y profundizar en el análisis de los hechos ya conocidos. El criterio utilizado para la verosimilitud estará en función de la mayor o menor correspondencia de los hechos reales con las teorías formuladas. Por último destacar que durante esta etapa se requerirá un gran espíritu crítico y autocrítico.

Cuarta etapa: Reformulación de las Hipótesis:

En esta última etapa se modificarán o sustituirán las hipótesis anteriormente formuladas con los resultados de la comprobación realizada anteriormente.

Finalmente, a modo de conclusión el autor selecciona las siguientes ideas fuerza:

  • Toda ciencia tiene un objeto de estudio, investigación concreto.
  • Toda ciencia utiliza un determinado método de investigación.
  • Toda ciencia al tener su propio objeto y método desarrolla igualmente su propia visión científica de la realidad.

Ahora bien, la característica común a todas las ciencias es que su método va evolucionando, lo que proporciona el avance progresivo del conocimiento y por tanto la visión de la realidad que aportan se va complementando.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Manuel Sacristán: ¿Qué es una concepción del Mundo?

En este texto, Manuel Sacristán distingue que una cosa es la formulación explícita de la concesión cultural de la realidad, y otra cosa muy distinta es la constitución efectiva de esa sociedad. Y muchas veces la formulación explícita no permite comprender la realidad efectiva de esa sociedad: “La existencia de una formulación explícita de la concepción del mundo en la cultura de una sociedad no permite, sin embargo averiguar cuál es la concepción del mundo realmente activa en esa sociedad, pues el carácter de sobre-estructura que tiene la concepción del mundo no consiste en ser un mecánico reflejo, ingenuo y directo, de la realidad social y natural vivida.”

Lo que realmente se cuestiona en la obra "anti-during" de Engels comentada por Manuel Sacristán, es la diferencia entre el papel de “la concepción del mundo respecto del conocimiento científico-positivo”. El autor plantea que la concesión del mundo sobregira, al menos, en la tradición grecorromana en torno ala forma de credo religioso o moral o bien de sistema filosófico. Con el posterior desarrollo de las ciencias “la filosofía sistemática, se vio arrebatada de un campo temático tras otro por las ciencias positivas, y acabó por intentar salvar su sustantividad en un repertorio de supuestas verdades superiores a las de toda la ciencia” cuya redacción principal fue la de intentar configurar la concepción del mundo como un saber, conocimiento con la misma positividad que el de la ciencia. Sin embargo el mayor problema es que cualquier concepción de la realidad, del mundo, siempre está cargada de un importante carácter ambiguo. ¿Hasta qué punto, todas las personas comparten esa concepción? De ahí la mayor eficiencia de la ciencia para explicar la realidad de las cosas, no se cuestiona los aspectos morales de la cuestión, sino que simplemente establece relaciones causales, mediante un método científico, que permite, a todos los usuarios, comprender ese planteamiento, entendiendo todos lo mismo.

Ahora bien, creo que es importante señalar la diferencia y complementariedad que existe entre un tipo de conocimiento y otro. La ciencia permite obtener un conocimiento homogéneo y sistemático, lo que no quiere decir que sea superior, sino simplemente que es distinto. Alguno podría argumentar que el conocimiento científico es especialmente útil y pragmático y se ha configurado como un cuerpo de conocimientos que genera productos necesarios. Pero estos conocimientos no son suficientes, un conocimiento que es capaz de prescindir del resto de formas de conocer no describe una realidad más o menos objetiva o próxima a la realidad, sino solo su propia realidad. “Una concepción del mundo que toma las ciencias como único cuerpo de conocimiento real se encuentra visiblemente... por delante y por detrás de la investigación positiva. Por detrás porque intentará constituirse de acuerdo con la marcha de los resultados de la investigación positiva. Y por delante porque como visión general de la realidad de la concepción del mundo inspira o motiva la investigación positiva misma”.


La Concepción Marxista del Mundo:

De acuerdo con lo anterior, podemos establecer que hay distintos niveles de conocimiento, esta forma como establecer un nivel positivo, y otro diferente, filosófico. A pesar de que diversos autores hayan intentado hacer prevalecer uno a costa de otro o incluso diluir uno en otro:

Desde el punto de vista de la concepción marxista del mundo, se intentaba la liberalización de la consciencia como una forma que presupone una liberación de la práctica, el propio Engels establece en su obra que “no es una filosofía, sino una simple concepción del mundo que tiene que sostenerse y actuarse no en una sustantiva ciencia de la ciencia, sino en las ciencias reales”. Este argumento trasciende la filosofía en cuanto a su forma tradicional situándola como una capacidad rectora necesaria en toda actividad positiva, científica. “supone la concesión de la filosofía no como sistema superior a la ciencia, sino común nivel del pensamiento científico: el de la inspiración del propio investigador y de la reflexión sobre su marcha y sus resultados”

La concepción marxista de que “la explicación de los fenómenos deben buscarse en otros fenómenos, en el mundo, sino en instancias ajenas o superiores al mundo”. Es uno de los principios de la base de conocimiento científico. Que en la ciencia positiva está relacionado con la metodología analítico-reductiva. El otro gran concepto que se haya presente de forma inevitable en el conocimiento científico es el principio de la dialéctica, “éste se inspira no tanto en el hacer científico-positivo cuanto en las limitaciones de los mismos”.

El carácter reductivo de la ciencia, permite reducir a variables e indicadores, simples, cuantitativos, aspectos de la realidad compleja. Especialmente si estos datos son de una naturaleza cualitativa, lo que desde el punto de vista humano puede presuponer una cierta desventaja explicativa. El análisis reductivo se caracteriza por dos ventajas principales, por un lado “la capacidad de reducir fenómenos complejos emociones más elementales, homogéneas… posibilitar planteamientos de preguntas muy exactas” y por otro lado, “el análisis reductivo posibilita a la larga la formación de conceptos más adecuados”. Ahora, todo conocimiento que se base principalmente en la capacidad de reducir elementos complejos a expresiones mínimas, en su totalidad conformará un conjunto de conclusiones parciales, segmentadas, que no permiten la configuración de una verdadera conciencia de los hechos. “los todos concretos y complejos no aparecen en el universo del discurso de la ciencia positiva, aunque ésta suministra todos los elementos de confianza para una compresión racional de los mismos. Es en este nivel más amplio, universal, más allá del análisis reductivo de la ciencia, donde se aprecian los aspectos de la totalidad, “individuos vivientes, y las particulares formaciones históricas, las situaciones concretas de las que hablan Lenin, es decir, los presentes históricos localmente delimitados”.
Por último, destaca que el universo como totalidad no puede concebirse bajo un prisma positivo-científico, sino bajo los resultados de un análisis dialéctico.

Gino Longo “Características del conocimiento científico”:

Este texto comienza y gira en torno a la definición que da Schumpeter de la ciencia: “Es ciencia cualquier tipo de conocimiento que haya sido objeto de esfuerzos conscientes para perfeccionarlos. Estos esfuerzos producen hábitos mentales –métodos y técnicas- y un dominio de los hechos descubiertos por esas técnicas”.
Longo, debido a la superficialidad de esta definición, añade que este conocimiento se compone además de tres aspectos:
  • Ha de generar una descripción de la realidad que a la vez pueda explicar el objeto de estudio.
  • Ver que la principal condición para que se afirma como verdadero un determinado conocimiento científico sea “la exigencia de que la realidad objetiva sea explicada a partir de ella misma, sin introducir momentos, elementos o explicaciones que no pertenezcan a la realidad, que le sean extraños”. Asimismo cuando hablamos de la concepción materialista de la naturaleza nos referimos a “concebirla pura y simplemente tal y como se nos presenta, sin aditamentos extraños”. (F. Engels, dialéctica de la naturaleza).
  • Por último, todo ese conocimiento ha de ser útil capaz de modificar el mundo: “El hombre desea conocer el mundo para poderlo modificar de acuerdo con sus exigencias y necesidades”.

    No solo el mundo físico es susceptible a la trasformación que genera el conocimiento científico, sino que también el propio conocimiento es susceptible de cambiar, de hecho, es esta dialéctica intelectual, la que genera el avance intelectual. Por tanto “El conocimiento y la praxis se condicionan mutuamente”. Quizás la mayor diferencia resida, en para que la praxis produzca en efecto un cambio precisa de ser “una acción colectiva, coordinada entre más individuos”. Por otro lado, la investigación tiene “un carácter individual”
    También hace alusión a que no se pueden confundir conceptos, de tal forma que resalta el carácter social de tanto de la acción colectiva como de la acción individual, pero que su diferencia radica en su forma de manifestarse. En cualquier caso, indiferentemente de que un proceso sea individual y otro colectivo, ambos se ubican en un contexto que siempre es social: “no sólo el material de mi actividad (como el idioma, merced al que ópera el pensador) me es dado como producto social, sino que mi propia existencia es actividad social, porque lo que yo hago lo avocara la sociedad y con conciencia de ser un ente social”. (K, Marx” manuscritos: economía y filosofía)
    Por último, es destacable la alusión que Longo hace a la siguiente observación sobre la ciencia: “Con el método científico alcanzamos una comprensión conceptual de la relaciones recíprocas que existen entre los hechos. (Albert Einstein, Pensamientos.) No obstante hay que tener en consideración que “es evidente que ningún cambio puede llevarnos desde el conocimiento de lo que es al conocimiento de lo que debería ser” (Albert Einstein, Pensamientos.)

    Respecto a la crítica de Roberto Carballo, hace alusión al positivista en la definición de ciencia de Schumpeter, sin embargo es una definición de carácter abierto. De todas formas tanto Schumpeter como Longo hacen culto ideológico de lo científico, pero cada uno desde su perspectiva (más idealista o más materialista).
    Y también es importante señalar que según el autor no sólo es difícil que pueda darse “la condición indispensable para que exista un verdadero conocimiento científico es la exigencia de que la realidad objetiva sea explicada a partir de ella misma, sin introducir momentos, elementos o explicaciones que no pertenezcan a la realidad, que sean extraños” sino que es sumamente complicado delimitar el solo hecho del objeto Científico.